lunes, 22 de diciembre de 2014

CRONOSERIES: Orange is the new black


El fenómeno de las series (al que dedicaremos un articulo mas adelante) tiene muchísimos exponentes mediocres, y algunos que (con sus altibajos) se destacan por sobre la media.
Un ejemplo de esto ultimo es “orange is the new Black”, basada en el libro autobiográfico de Piper Kerman Orange is the New Black: Crónica de mi año en una prisión federal de mujeres, que relata sus memorias sobre la vida en la cárcel. La protagonista principal de la serie es la actriz Taylor Schilling, pero todo el casting destaca en los minutos que tiene al aire.
Lejos de ser un simple retrato de un ambiente marginal, la serie muestra a un grupo humano complejo, con relaciones de poder y afecto que van fluctuando a lo largo de los episodios. El delito, el abuso de poder, el amor, la sociedad multi étnica, la diversidad sexual y la cercanía de la muerte son temas tratados sin golpes bajos ni obviedades. Se combinan magistralmente drama y comedia, dando paso a una historia muy interesante.
La serie consta de dos temporadas de trece capítulos cada una. La primera temporada es realmente muy buena. La segunda, a pesar de presentar varios puntos flojos y estiramiento de la trama, remonta hacia el final. Se espera el estreno de la tercera para mayo de 2015.

PARA VER: Sin prejuicios.


viernes, 12 de diciembre de 2014

El poder de Google

Regresamos después de un largo tiempo sin novedades en el frente, esta vez con una nota a Julian Assange, el fundador de Wikileaks, publicada en la revista Ñ el 4 de diciembre de 2014.

"Google es más poderoso que lo que la Iglesia ha sido jamás"





“Los Beatles son más populares que Jesús”. Lo dijo John Lennon en 1966 y armó un lío bárbaro. Ayer, Julian Assange, fundador de WikiLeaks, usó la misma fórmula: "Google es más poderoso que lo que la Iglesia ha sido jamás, y está más centralizado. Hay un control más directo desde el núcleo a la periferia, porque es como si sólo existiera el Vaticano y cada usuario estuviera en un confesionario". Así de tajante fue la afirmación de Assange, que se define como periodista, editor y hacker, en la videoconferencia que dio desde su asilo diplomático en la Embajada de Ecuador en Londres.
Assange habló durante casi una hora ante periodistas españoles y argentinos que, por su pedido, habían tenido que anticipar sus preguntas. El programador se centró sobre todo en el gigante informático que nos ha inventado un sinónimo de "buscar" en el siglo XXI, y que se metió en nuestras computadoras, nuestras tablets, nuestros teléfonos, nuestras costumbres y nuestras vidas. Es que Assange acaba de publicar en España -llegará a las librerías argentinas el 13 de diciembre- el libro Cuando Google encontró a Wikileaks (Capital Intelectual). Es su versión del encuentro que mantuvo en junio de 2011 con el entonces director ejecutivo del buscador, Eric Schmidt. Por esos días, Assange cumplía arresto domiciliario en Norfolk, Inglaterra, y de la reunión también participaron Jared Cohen, consejero de Hillary Clinton cuando ella fue secretaria de Estado; Scott Malcomson, que escribía los discursos del Departamento de Estado norteamericano; y Lisa Shields, que fue vicepresidenta del Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos.
Schmidt y Cohen le anticiparon que publicarían la charla en el libro La nueva era digital."Me di cuenta de que era muy posible que Eric Schmidt no fuera únicamente un emisario de Google... La delegación que me visitó era una cuarta parte de Google y tres cuartas partes representaban al Departamento de política exterior de Estados Unidos", escribe Assange en su libro, que decidió publicar para dar una versión "más precisa" de la reunión -además de subir la grabación a Wikileaks.org-.
"Google es el número uno a la hora de hacer lobby en Washington", disparó desde su enclave latinoamericano y a la vez europeo el ideólogo de la plataforma que difundió informes y documentos filtrados que incomodaron a gobiernos de todas las latitudes, especialmente al norteamericano. De hecho, Ecuador dio asilo a Assange para evitar que lo extraditaran a Suecia y de allí a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por traición y espionaje. "Dudo que la Unión Europea sea capaz de resistir ese lobby ante el avance de Google como un monopolio", agregó.
El gran buscador construye su poder no sólo a través de sus relaciones políticas -destinó en 2013 casi 16 millones de dólares sólo a hacer lobby en el Capitolio-: también se vale del vínculo íntimo e interactivo que establece con nosotros, sus usuarios, con el click fácil para aceptar términos y condiciones. "Google opera como una gran agencia de seguridad: nos atrae para que usemos sus productos, construye nuestros perfiles, usa esa información y en algunos casos la filtra al gobierno estadounidense", aseguró Assange.
El fin de semana Assange brindó otra videoconferencia: esta vez se comunicó con Ecuador y dijo que Latinoamérica debía desarrollar buscadores y redes sociales propios para evitar el dominio de Google. Consultado por Clarín sobre cómo llevar a cabo esta medida, Assange dijo: "Como respuesta a la filtración de datos internacionales de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Brasil decidió conectarse con Europa a través de un cable submarino que no pasara por ese país. Hay varios países de la región trabajando en su soberanía informática. Pero es en vano si cada uno le da su nombre, su teléfono y su ubicación en el mapa a Google, porque es como si cada persona se anexara a Estados Unidos". Según su visión, estos proyectos podrían involucrar, por ejemplo, a distintas universidades de Hispanoamérica y deberían financiarse entre el Estado y el sector privado "para no generar ni corrupción ni monopolios".

"La vigilancia de las corporaciones funciona como la religión. Alguien ve y se acuerda de todo lo que hacés. Es lo que llevan diciendo los curas desde hace años", sentenció Assange (y seguro que Foucault y Orwell estarían de acuerdo).

"

miércoles, 9 de enero de 2013

Cinecritica: "El Hobbit, un viaje inesperado"

Y llego finalmente el dia. Los que nos consideramos fans del mundo creado por JRR Tolkien estamos de parabienes.

La pelicula cuenta la historia previa a lo acontecido en "El señor de los anillos". Mundos fantasticos, personajes epicos y canciones maravillosas nos sumergen por mas de 2 horas y media en un mundo magico.

"El hobbit" es un gran libro. Pero UN solo libro. Por eso parece exagerado recrearlo en tres peliculas. Para eso, el director va a utilizar otras partes de la obra de Tolkien. Por ejemplo los fragmentos que quedaron afuera de "El señor de los anillos" y partes del libro "El silmarillion" de Tolkien. Esto afecta la calidad narrativa del relato. Si no leiste los libros o no conoces el detalle la primera trilogia en algin momento te perdes.

Visualmente impecable, la pelicula falla a la hora de contar la historia. A veces resume mucho y otras estira demasiado. Los actores salvan con sus actuaciones los baches del relato. Recomendable para fanaticos de Tolkien, y para aquellos que disfrutan de lo estetico sin importar si tiene contenido atras.

Si queres entender algo y sos un neofito, anda con un amigo que sepa del tema.


Calificacion: BUENA
Para ver: Con mucho pochoclo.





lunes, 24 de diciembre de 2012

LOS SAQUEOS Y LAS LECTURAS MEDIATICAS


Los saqueos del 20 de diciembre de 2012 en Bariloche, Campana y Rosario agitaron viejos fantasmas y nuevos prejuicios. Básicamente, la condena generalizada hacia estos hechos que se emitió desde los medios (tanto oficialistas como opositores) se puede resumir en tres puntos.

  1. fueron saqueos “organizados”. Los más oficialistas le echan la culpa a Hugo Moyano, líder de la CGT.
  2. quienes participaron de los eventos no solo robaban comida, sino también artículos de limpieza y/o electrónica. Esto vendría a demostrar que no hay “necesidades” tras los saqueos.
  3. esta situación socioeconómica es mucho mejor que la de diciembre del 2001, por lo tanto acciones como las mencionadas son injustificables.

Reflexionemos un momento sobre estos puntos.

  1. fueron saqueos “organizados”. Suponiendo que así fuera, cualquiera que ve las imágenes de cualquier canal de TV se da cuenta que quienes participan de los hechos son principalmente jóvenes, que no parecen precisamente ser trabajadores del transporte. Si hubieran sido pagados por el líder camionero y su sequito, seguirían siendo jóvenes marginados. Parte de ese gran porcentaje de la población menor de 25 años que no trabaja ni estudia, y constituyen la tercera generación de familias de marginados. Y, por ende, su situación de excluidos los convierte en caldo de cultivo para los aprovechadores del momento.
  2. quienes participaron de los eventos no solo robaban comida, sino también artículos de limpieza y/o electrónica. Esta visión oculta hipócritamente que vivimos en una sociedad de consumo, que empuja por todos los medios posibles a hacer todo lo posible por tener un televisor LCD, la mejor ropa, la mejor bebida y la mesa llena de regalos para satisfacer el frenesí consumista navideño. Que los que condenan estos hechos sean los mismos medios de comunicación que se alimentan con la publicidad de los hipermercados constituye una fina ironía.
  3. esta situación socioeconómica es mucho mejor que la de diciembre del 2001, por lo tanto acciones como las mencionadas son injustificables. Aunque el país ha crecido en términos macroeconómicos, la distribución de la riqueza es prácticamente la misma que 15 años atrás. Las migajas (en forma de subsidios) que reciben los sectores mas desfavorecidos constituyen un árbol que no debe tapar el bosque de la desigualdad social que reina en nuestro país. Las grandes sojeras y empresas mineras se llevan millones de dólares, las empresas de transportes reciben subsidios millonarios sin mejorar los servicios y los empresarios amigos del gobierno (como Cristóbal López o el grupo Telefónica) se llenan los bolsillos. Por otra parte, una gran parte de la población esta excluida del mercado laboral, y la mitad de los argentinos es pobre o indigente. No es casualidad que los saqueos fueran en Bariloche, Campana y Rosario. En esos tres lugares, la miseria más absoluta convive peligrosamente con la ostentación y el consumismo exagerado.

Supongamos que los saqueos hayan sido incentivados por opositores políticos. Eso no debe hacernos olvidar, de ninguna manera, que hay una capa de la población que no conoce el mercado laboral como fuente de ingresos y esta expuesta a los “punteros” de turno. Entonces, resulta comprensible que los saqueos vengan acompañados de violencia. Violencia contra el Estado (encarnado por las fuerzas de seguridad), que no tiene políticas sociales inclusivas claras y reprime el descontento. Violencia contra los hipermercados, que reciben gran parte de la riqueza que debería estar destinada a los sectores que saquean. Y violencia contra los autos y los pequeños comerciantes, que se convierten en  victimas (sin merecerlo) por tener una vida un poco mejor que la de los saqueadores, quienes viven esta injusticia con indignación.
Un país que se ha convertido en una fábrica de marginalidad y que tiene al consumismo como horizonte social no puede pretender que esta bomba social no le estalle en la cara.

jueves, 18 de agosto de 2011

TODO SIGUE IGUAL...CON O SIN CRISTINA



Las elecciones solo son una parte de la vida política y de la estructura socioeconómica del país. Una parte medianamente representativa y distorsionada por el poder económico de los partidos mayoritarios. Aun así, el triunfo de Cristina es inapelable, y esta claro  que miles de honestos luchadores creen en el partido gobernante. Por eso es mi deber de compañero de ruta señalar mis diferencias, que no son fundamentales sino coyunturales.
Hace bastante tiempo que el PJ (con sus Moyano, Pedraza, Ishi, Curto) no significa nada bueno para el pueblo trabajador. Más bien actúan (de manera mafiosa) en contra del mismo. Lo que cambia ahora es que muchos reconocidos mafiosos se encolumnan detrás del discurso “nacional y popular”. Y en este derrotero, utilizan y arrastran la honestidad de muchos luchadores de base,  para seguir con sus negocios.
El aplastante triunfo electoral del FPV tiene, a mi entender, dos causas fundamentales. La primera es la situación económica favorable. Aclaro que es favorable en relación al año 2001, donde el país se hundía en uno de los peores desastres de su historia. La distribución de la riqueza hoy sigue siendo tan desigual como durante el menemismo.  La segunda es la falta de una oposición presentable. De izquierda a derecha, el arco opositor es lamentable, tanto en discursos como en práctica.  No hay ningún proyecto alternativo al del FPV.
Aun así, tengo que aclarar que para los trabajadores nada cambia con el triunfo del FPV. La mayoría de los trabajadores estamos en negro o desocupados. Cualquier aumento de salarios es devorado rápidamente por un proceso inflacionario inocultable. Con $100 de hoy se compra lo mismo que con $48 el año pasado. Y es notorio que toda “mejora” en las condiciones de vida (como, por ejemplo, los aumentos a los docentes o el nuevo edificio de la facultad de Ciencias Sociales) no es producto de la bondad de ningún funcionario progre, sino el resultado de duras luchas políticas y sindicales de los trabajadores, estudiantes y demás sectores populares. Y estas luchas, generalmente, terminan en violentas represiones (por parte del gobierno “nacional y popular” y sus aliados) o incluso se llevan la vida de compañeros como Mariano Ferreira o Carlos Fuentealba.
El transporte publico funciona cada vez peor, y el Estado le da $5 millones diarios en subsidios a los ferrocarriles. Los trabajadores pagamos dos veces (una con el pasaje y otra con el subsidio) viajes deplorables. Y por si esto fuera poco, los barrios populares muestran una marginalidad creciente, caldo de cultivo para la “maldita policía” bonaerense que, al igual que durante los gobiernos de Menem, De la Rua o Duhalde, libera zonas para hacer sus negocios. El gobierno tiene un doble discurso cada vez más cínico: habla de distribución de la riqueza y da subsidios millonarios a los empresarios del transporte. Habla de ley de tierras pero el agua potable es contaminada cada vez mas por las minas a cielo abierto y el petróleo esta en manos extranjeras. Habla de DDHH, pero en estos ocho años hay muertos y desaparecidos (sin condena para ningún culpable) por luchar por causas justas. Habla de nueva política y hace alianzas con lo peor de la burocracia sindical, impidiendo que sindicatos independientes del gobierno tengan representación legal.
Señalar todo esto no es ser gorila. Gorila es el que se esconde detrás del discurso populista para beneficiarse junto a sus amigos a costa del pueblo. Hay quienes señalan que el proceso argentino es similar al de Bolivia, Ecuador o Venezuela: Grave error. En esos países, la alternativa popular llego DESDE AFUERA de los partidos tradicionales. En Argentina, hay una continuidad en las practicas con un mero cambio de discurso DENTRO de un partido que hace mas de 60 años no representa a los trabajadores.
Para los trabajadores, todo sigue igual. Hasta que no construyamos nuestra propia alternativa.