jueves, 29 de abril de 2010

Mourinho, el revolucionario


Por Juan Pablo Varsky, Para Canchallena.com







"Algo que para mí es muy claro, es que para asumir el control del juego hace faltar tener el balón. Disfrutar de él. Mi idea táctica principal pasa por tener la pelota. Quiero una alta circulación de balón y, para que eso acontezca, los jugadores deben saber que, en determinada posición, está un compañero" ¡Qué declaración de principios! Parece escrita por Guardiola. Pero no. Las frases son de José Mourinho. Ayer su equipo renunció a la pelota. Se preocupó por negarle espacios al rival. No le discutió el balón pero sí los lugares donde Barcelona quería jugarlo. El 3 a 1 en la ida ya había determinado los roles para la revancha. Durante la primera mitad, el Barsa manejó la pelota casi el 80 % del tiempo. Pero lo hizo en los sectores de la cancha que Inter le dejó. En los últimos 30 metros, le costó traducir posesión de balón en peligro. Sólo una vez Messi se armó su propia aventura y Julio Cesar le negó el gol. La injusta expulsión de Motta profundizó el proyecto de Inter. Diego Milito se corrió a la derecha para jugar de mediocampista y marcar las proyecciones de su hermano Gabriel, lateral izquierdo anoche. Samuel Eto´o se encargó de bloquear las subidas de Dani Alves. Y Snejider quedó como jugador más adelantado con la obligación de frenar el despegue del excelente Piqué, el mejor central del mundo en mi opinión. La inevitable consecuencia de este planteo fue no haber pateado al arco.

"Hay quien dice que los jugadores más creativos deben estar liberados de tareas defensivas. Yo creo que quien dice eso no sabe nada de fútbol. Los once jugadores deben saber qué hacer en posesión del balón y qué hacer cuando el adversario tiene el balón" Quizás esta frase de Mourinho sirva como el mejor soporte discursivo para la acción de ayer.

Durante mi visita a España, encontré el libro "Mourinho, ¿por qué tantas victorias?". Fue escrito por cuatro jóvenes portugueses licenciados en Deporte y especializados en Fútbol de Alto Rendimiento. El texto, de lectura obligatoria para directores técnicos y preparadores físicos, no se ocupa del personaje. Le apunta al perfil académico de un entrenador que ha revolucionado su profesión con su enfoque teórico y práctico. En los equipos de Mourinho no hay pretemporada convencional, tal como la conocemos en Argentina. Trabaja todo el tiempo con la pelota. No hace ni carreras largas ni complementos con pesas, reservados para el departamento médico si los necesita en la rehabilitación de un jugador. "Yo no hago trabajo físico. Defiendo la globalización del trabajo. No sé dónde comienza lo físico y acaba lo psicológico y lo táctico" Todo ejercicio incluye la pelota porque el correr por correr tiene un desgaste nulo en términos emocionales. Mientras tanto en un entrenamiento que reproduce situaciones de partido, se les exige a los jugadores requisitos técnicos, tácticos, psicológicos y de pensar las situaciones, además del desgaste energético natural del correr. Las sesiones no duran más que 90 minutos. Son muy intensas y con un tiempo útil altísimo. Y se preocupa por el descanso: "es importante que el jugador trabaje bien pero con tiempo para el reposo, tiempo para la familia, con tiempo libre para cosas. Se habla mucho de la fatiga física pero yo me refiero a la fatiga del sistema nervioso central"

¿De qué manera los futbolistas hacen trabajos de fuerza, por ejemplo? Con un ejercicio bien específico que incluye saltos, piques, frenos y cambios de dirección. Con pelota, por supuesto.

La fuerza se "contextualiza" con una situación propia de un partido a diferencia de un trabajo en el gimnasio con press de piernas de 100 kilos.

Para Mourinho, entrenar sirve para que el jugador descubra a qué velocidad máxima es capaz de ser preciso. Distingue entre velocidad de juego y velocidad del juego. La primera está relacionada con la velocidad mental, a la capacidad de anticipar lo que va a pasar y decidirse por la respuesta más adecuada. La segunda está habitualmente asociada a correr y a jugar apurado. "Nuestra preocupación pasa por la velocidad de ejecución, aquella que nuestra forma de jugar necesita. Más importante que la velocidad de los jugadores sin balón, es la velocidad de circulación del balón" Sin el balón, el partido de ayer le obligó a su equipo a hacer un esfuerzo tremendo. Se la pasó corriendo detrás de la pelota por culpa de Barcelona que, aún sin ser profundo, la movió de un lado para el otro. Pero Inter le negó toda posibilidad de pase entre líneas. Xavi sólo pudo lateralizar, porque los receptores estaban bien tomados y porque siempre tuvo un marcador mirándole los ojos. En el comienzo del segundo tiempo, los catalanes recurrieron al juego directo y frontal. El proyecto de Inter fue conservador. Muy conservador. Pero fue ejecutado con enorme talento defensivo. Colectivo e individual. Walter Samuel hizo un partido imperial, marcando con rigor e intensidad a un Messi sin la participación ni el desequilibrio que ha tenido durante toda la temporada. Con excelente organización, el conjunto italiano sin italianos y con siete sudamericanos en su bloque defensivo, jugó casi 70 minutos a 20 metros de su arquero y no cometió errores en esa zona tan peligrosa. Que no me guste es otra cuestión, bien subjetiva.

¿Cuántas veces hemos hablado de distracciones defensivas como causa de un gol? Mourinho cree que la concentración puede y debe ser entrenada. "Creando ejercicios en los que los jugadores se vean obligados a pensar, a comunicarse entre sí, ejercicios de complejidad creciente que los obliguen a una concentración permanente" Confía en la inteligencia de sus futbolistas. No les vende el paquete envuelto. Promueve y estimula el pensamiento para que ellos mismos encuentren las respuestas dentro de la cancha. El objetivo final es a través de la ejercitación, pasen de un saber hacer (hábito que se adquiere con la repetición) hacia un saber sobre ese saber hacer, vinculado con el entendimiento. Entrenar es el arte de convencer, dijo Marcelo Bielsa. Milito y Eto´o no sólo bloquearon a los laterales del Barsa sino también supieron por qué lo hicieron. Sáquense de encima la indignación de ver a Eto´o persiguiendo a Dani Alves. A mí tampoco me gustó. Pero hay un doble mérito. Primero el del camerunés que lo hizo durante todo el partido, sacrificado y convencido. Y el del entrenador que le supo transmitir el mensaje. Mourinho lo llama descubrimiento guiado. "En vez de decirles vamos para allá, elijo que ellos descubran ese camino" Prefirió delanteros que defiendan a defensores que ataquen.

Guardiola tocó todas las teclas posibles. Maxwell por Milito para buscar desborde por la izquierda. Bojan por Ibrahimovic para negarle referencia a la bravísima zaga central rival. Jeffrén por Busquets para jugar con dos extremos bien definidos y Messi por detrás de Bojan. Por su parte, Mourinho hizo la gran Pink Floyd con otros ladrillos en la pared. Muntari por Sneijder, Mariga por Eto´o y el colombiano Córdoba por Milito para armar una línea de cinco defensores.

"Para mí defender bien es defender poco y bien lejos de mi arquero. Si un equipo de tercera división con malos jugadores, pero todos en situación defensiva en el primer tercio del campo, se enfrenta a Real Madrid, lo pondrá en dificultades. Esa no es mi idea, yo quiero defender bien, pero no por aglomeración de jugadores", dice Mourinho en el libro. Ayer la ventaja de la ida, la propuesta del rival y la dinámica del partido lo llevaron a comportarse como ese equipo de tercera división pero con muy buenos jugadores. Los últimos quince minutos se jugaron dentro del área grande de Julio César. Ansioso y por momentos impotente, Barcelona jamás renunció a su estilo. Ni cuando, como en Abu Dhabi ante Estudiantes, mandó a Piqué de nueve. El golazo del central tras el único pase profundo de Xavi le puso suspenso al partido. Porque desató al Barsa, que en su furioso final generó más situaciones que en los ochenta y pico de minutos anteriores. Y esta vez le tocó viento en contra con el árbitro: no hubo mano de Touré en la jugada que terminaba en gol de Bojan. Hace un año, el noruego Ovrebo le había dado una gran mano en Stamford Bridge ante Chelsea. No perdió ni un gramo de su grandeza. Gloria a Barcelona en su derrota. No será bicampeón de Europa pero seguirá siendo el mejor equipo del mundo. Y el mejor de los últimos 30 años, por lo menos. Los futbolistas aceptaron la eliminación con hidalguía pero desde la institución se mandó una pésima señal al encender los aspersores de riesgo durante el festejo de su rival. Un club acostumbrado a ganar anoche no aceptó perder. Para el alivio de Real Madrid, no habrá catalanes en la final del Bernabeu. Respeto al Inter en su victoria. Provocador empedernido, José Mourinho hizo su show en la celebración. Antes que al personaje, prefiero al entrenador que es capaz de resumir el sentido colectivo del fútbol en esta frase: "mi equipo ideal es aquel en el que, en cualquier momento y en cualquier situación, todos los jugadores piensan de la misma manera"

lunes, 26 de abril de 2010

FAVIO POSCA POR TRES

PRIMERO UNA CANCION: CARITAS




Y AHORA "PITITO" UN GRAN PERSONAJE:




sábado, 24 de abril de 2010

Fachoprogresismo, la maquinaria del miedo

Cómo funciona el aparato de aprietes y escraches montado por Kirchner y los medios oficiales. Los afiches contra periodistas que supervisa.



Los peligrosos métodos orquestados por Kirchner


El sistema funciona así. A Néstor Kirchner se le cae una idea o una opinión en las reuniones cada vez más reducidas de Olivos, y ese concepto dispara la primera ficha del dominó mediático alimentado desde el oficialismo. De inmediato, rebota en un medio estatal, luego en alguna radio “amiga”, más tarde en los programas del productor Diego Gvirtz, y la última ficha en caer será ese concepto difundido por algún noticiero de medianoche, en lo posible a través de algún ídolo popular que interprete la realidad nacional con una visión calcada de aquella “revelación” que tuvo Kirchner, supongamos, en los jardines de la quinta presidencial. Un circuito veloz, aceitado y peligroso.

La última “bola de nieve” involucra, cuándo no, a la prensa. Tras las críticas por el afiche que apareció el jueves 15 con los rostros de profesionales vinculados al Grupo Clarín, el ex presidente deslizó como al pasar: “Los periodistas me hacen reír. Ellos escrachan a todo el mundo, pero cuando aparecen en un afichito saltan todos”. Esa será la idea fuerza que recorrerá esta semana el espinel de los medios amigos y figuras públicas supuestamente progresistas: “Los periodistas se creían intocables”. Pero no sólo estuvo Kirchner detrás de “la idea”, fue el propio ex presidente quien supervisó el armado del panfleto.

¿Progresismo? Operaciones sucias hubo siempre en el kirchnerismo. Por ejemplo, cuando en el 2005 ordenaron hacer una denuncia falsa contra el candidato del ARI, Enrique Olivera, a pocos días de las elecciones, Néstor Kirchner pidió entonces ser entrevistado por Radio 10 para agitar el caso. El entonces presidente se explayó a sus anchas en esa radio amiga, propiedad de Daniel Hadad, un diablo para el progresismo argentino.

jueves, 15 de abril de 2010

Un prostíbulo sin vírgenes

Por Ezequiel Fernández Moores
Para LA NACION

Creo que para Al Capone hubo más respeto", dice Luciano Moggi, a quien apodan Lucky Luciano o Big Luciano. Moggi, ex director general de Juventus, la "Vecchia Signora" del calcio, el equipo más popular y más veces campeón de Italia, había sido despojado de los "scudettos" de 2004 y 2005 y descendido a la B por corrupción. A él lo suspendieron por cinco años. En sus tiempos dorados, cuando designaba árbitros, vendía jugadores, colocaba entrenadores y sacaba campeón a Juventus, lo llamaban todos. Dirigentes, representantes y hasta ministros. Recibía 417 llamadas por día a sus diez teléfonos celulares. "El era el pastor y nosotros su rebaño. Nos decía qué pasto comer y lo hacíamos sin preguntar si era bueno o malo. Volvíamos a casa llenos y él nos ordeñaba", graficó el arquero Angelo Peruzzi. "Pero tras la condena, los tres celulares mudos eran testigos de mi drama. Nadie llama a un «monstruo» y un «monstruo» no llama a nadie." Lo cuenta Moggi en su libro Un calcio nel cuore (Una patada al corazón). Sus celulares, que estuvieron más de tres años bajo escucha judicial, volvieron a sonar en estos días porque llegó la hora de la "vendetta". El primer golpe lo dio este martes en un tribunal de Nápoles. Ofreció escuchas que enchastran a Inter, que era supuesta imagen de limpieza, y también a otros clubes. "Todos hacíamos lo mismo" es su lema. "El calcio –escribe en su libro– es un prostíbulo sin vírgenes."

Juventus fue condenado en 2006 porque Moggi apareció en cientos de llamadas hablando de su poder sobre los árbitros. Sabía antes que las propias autoridades qué árbitros y qué jueces de línea saldrían designados en los sorteos. Pedía árbitros amigos para Juventus y sus clubes aliados. Regalaba celulares a los árbitros, con chips suizos, para evitar las escuchas. Y hasta se jactaba de haber dejado encerrado en el vestuario a un árbitro que había perjudicado a la Juve. Debía hacerlo, decía, porque si no los árbitros se inclinarían ante el Milan del premier y magnate Silvio Berlusconi. El club del poder político y televisivo.

"La Juve –se justificó una vez– es una sociedad que cotiza en Bolsa, no una confraternidad." La batalla tuvo premio. De 1992 a 2006, Juventus ganó siete campeonatos y Milan, seis. Lazio (en 2000) y Roma (2001) fueron los únicos que interrumpieron el duopolio. No el Inter del petrolero Massimo Moratti, centro de las burlas porque dilapidaba millones y jamás salía campeón. Un tonto en un mundo de vivos. Hasta que en 2006 estalló "calciopoli" o "Moggiopoli". Una referencia a "Tangentopoli", el escándalo de corrupción y coimas que cambió a la política italiana en 1992. Juventus echó a Moggi, Antonio Giraudo y Roberto Bettega, la arrogante "triade" que le hizo ganar 16 títulos en doce años. Su nueva dirigencia pactó el descenso a la B ante el temor de una sanción mayor y aceptó que le fueran quitados los títulos de 2005 y 2006. El de 2005 quedó vacante. Pero el de 2006 fue reasignado a Inter, que a partir de allí inició su era hegemónica. Inter busca ahora su quinto scudetto consecutivo. La nueva Juve, en cambio, está hoy otra vez en crisis. Sin chances de título y cerca de no poder clasificarse a la próxima Liga de Campeones. Sus fanáticos rodearon el autobus del plantel hace dos semanas. El domingo pasado cantaron amenazas a los jugadores. Sus dirigentes viajan con custodia. Por suerte, apareció nuevamente Moggi.

"Lucky Luciano" admitió que pensó en el suicidio en 2006. Y que lo salvó el padre Antonio Gambale, heredero del padre Pío. Moggi adora al religioso capuchino y santo italiano de fines del 1800. "La justicia de los hombres –le dijo el padre Antonio– no debe provocarte miedo, sólo la justicia divina dirá quién es Luciano Moggi." Recordó a una señora que unos años antes lo vio en Palermo. La señora le dijo a Moggi que se le había aparecido el padre Pío. Y que le ordenó que fuera a decirle que había tenido un sueño. Y que en su sueño, el padre Pío vio que Moggi era el pastor. Lo cuenta Lucky Luciano en su libro. El padre Pío es herencia paterna. De niño lo llevaban a las procesiones. El mantuvo su fe cuando de modesto empleado ferroviario en Civitavecchia pasó a ser el hombre más poderoso del calcio. Un poder que comenzó construyéndose en el Torino, donde fue acusado de contratar prostitutas para atender a los árbitros de copas europeas. El declaró que no era responsabilidad suya que esas señoritas, que él había contratado como "traductoras", luego tuvieran sexo con los árbitros. Moggi se refugió en la fe para no suicidarse en la crisis de 2006. Y se hizo fuerte para contragolpear después. A diferencia de Juventus, y del propio Giraudo, él no pactó la rendición.

El juicio penal que se desarrolla en Nápoles tendrá una audiencia acaso decisiva el martes próximo, cuando se dictamine si las nuevas escuchas telefónicas aportadas por Moggi serán incorporadas a la causa. De ser así, la Federación Italiana podría reabrir "calciopoli" y hasta quitarle a Inter el scudetto de 2006. El título le había sido reasignado por Guido Rossi, ex dirigente de Inter y entonces interventor de la FIGC. Además de Rossi, Moggi siempre apuntó a Marco Tronchetti Provera, accionista y sponsor de Inter. Y también ex titular de la Telecom, donde fue reemplazado por Rossi.

¿Por qué la justicia desgrabó las conversaciones en las que Moggi hablaba hasta del menú de la cena con su esposa y desechó en cambio otras en las que el fallecido ex presidente de Inter, Giacinto Facchetti, también hablaba de árbitros con el designador de la FIGC Paolo Bergamo? Se lo preguntó el martes Moggi, en el juicio que se le sigue en Nápoles por fraude y asociación para delinquir. Comparar esa llamada de Facchetti con las de Moggi "equivale a comparar un petardo con un camión de explosivos. Ambos explotan y pueden hacer mal, pero hay alguna diferencia", afirmó el escritor Beppe Severgnini, hincha de Inter. ¿Cómo comparar esa llamada de Facchetti con las 42 que realizó Moggi antes de un clásico de 2004 Juventus-Inter, la mayoría al árbitro del cotejo, Paolo Bertini. ¿Cómo comparar si el fiscal Giuseppe Carducci llegó a decir que la "asociación para delinquir" de Moggi era similar a la P2 y a la mafia? "Robar diez o uno es robo igual", replican los seguidores de Moggi. "Es el viejo truco del pícaro italiano: comparar lo incomparable es perdonar lo imperdonable", dice Severgnini. Eso quiere Moggi. Primero la absolución, luego las disculpas y, finalmente, la reivindicación. En 2008 dijo que por ahora no le interesaba la política, aunque aseguró que tiene el voto del setenta por ciento de los hinchas de Juventus. "Nueve millones de votos", se jacta. Los ultra Drughi y los ultra Viking, fanáticos de las curvas Sur y Norte, se unieron el domingo en sus cánticos pidiendo la vuelta de Moggi, que de niño era hincha de Inter. Ya volvió Bettega como nuevo vicedirector general. ¿Por qué no él, si la Juve está en crisis y precisa ganar? ¿Acaso Berlusconi y Moratti no le ofrecieron alguna vez llevarlo a Milan o a Inter? ¿Y no lo adoraba casi toda la prensa?

La nueva conducción de la Federación italiana presume de una política distinta. Limpia y transparente. Hoy hay sanciones hasta para los jugadores que blasfeman en pleno partido. "Porco dio" puede equivaler a una fecha de suspensión. Por momentos, el fútbol italiano parece un conflicto eterno. Inter y Juventus juegan este viernes un clásico caliente. Pero habrá que estar atentos. Cuando estalló calciopoli en 2006, poco antes del Mundial de Alemania, el escándalo obligó a declarar ante la justicia a los jugadores campeones de la Juve y al propio entrenador de la selección, Marcello Lippi, y al capitán Fabio Cannavaro. Ambos fueron campeones en Alemania y ahora están otra vez en sus puestos. Sin miedo a calciopoli 2. Esperando el Mundial de Sudáfrica.

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